Cuando los troperos vuelven al campamento para buscar a Pepe, encontramos algunos trozos de galleta por el campamento. Aún no lo sabemos, pero estas migas son las que ha dejado el gamusino dorado tras saquear la caja de galletas de Akela. Como Belén Mohwa dice cuando se le pregunta por el gamusino dorado, los castores tiraron marshmallows para intentar cazarlo, pero estos fueron recogidos por los scouters. Por lo tanto, estas migas de galletas que hay por el suelo «aparecieron» después.
Lo que ha ocurrido es que Pepe llevaba ya un tiempo planeando abrir la caja de galletas de Akela y tenía la contraseña escondida en los artículos de la tienda de Belén Mohwa (cuando se le pregunta por los artículos que menciona Baloo, en la dirección de la web si nos fijamos en la imagen de cada artículo veremos un número escondido). Antes de ir a la actividad con la tropa, decide ir a por una galleta. Si le preguntamos a Belén Mohwa por la caja de galletas, ya nos avisa de que ella no se arriesgaría a comer nada de esa caja. Y es que Akela ha puesto algo de laxante (por eso el aviso de cagalera que hay en la caja) a algunas galletas que tiene bien localizadas, a modo disuasorio. Sin embargo Pepe ha venido a jugar y coge una. Total, con el campamento medio vacío si tiene que hacer de vientre puede tomárselo con calma.
Lo que Pepe no se espera es que en el momento de abrir la caja y mientras está degustando su galleta aparezca un gamusino dorado. Parece que este es un poco sibarita y los marshmallows no le han atraído, pero las galletas de Akela … son otra cosa. Total que el bicho se ventila la caja de galletas en un periquete y Pepe empieza a preocuparse. Una cosa es coger una galleta y otra que desaparezca toda la caja. Piensa que le va a caer una buena. Cuando le preguntamos a Belén Mohwa por «pelo de gamusino» nos indica que Pepe decía que si no le daba caza al gamusino le iba a caer una buena por algo que él no había hecho. Pepe se refería aquí a saquear completamente la caja de galletas.
Sin embargo, Pepe no puede perseguir mucho al gamusino, porque el karma (y el laxante) hace su efecto y se tiene que ir corriendo e irremediablemente al baño. A Akela se le ha debido de ir un poco la mano con la dosis, porque la cosa va para rato. Mientras tanto Pepe se pone a cantar la canción del polo, el tocho, la braga y la brújula (que inventó para memorizar el orden de la contraseña) que es la que escucha Baloo cuando va al baño y imprudentemente se mete en una letrina sin ver si queda papel higiénico. Y no, no queda. Pepe ha usado el de su letrina y el de la de al lado y sale corriendo a cazar al gamusino con la promesa de volver en algún momento a traer papel para Baloo.
El momento culminante de la caza tiene lugar en la tienda del botiquín, donde Pepe ha ido protegido por guantes y con un saco. Belén Mohwa nos indica (cuando preguntamos por el pelo de gamusino) que no hay que tocar a un gamusino dorado con las manos desnudas porque te quedas frito durante horas. Sin embargo, al final más que cazar Pepe al gamusino es al revés, pues este consigue tocarle en la cara y cae en un sueño profundo. Tan profundo, que no estará a tiempo para ayudar a Raksha en su momento estelar de la historia de miedo de la tropa.
Moralejas de la historia: no cojas lo que no debes y mira siempre que tengas papel higiénico cuando entres en la letrina.